Cantantes y Bandas de Tango

En el principio, antes que baile y canción, el Tango fue música, pero sobre todo reunión, encuentro, convergencia, el lugar y el momento que permitía la compensación de los desaires, aflicciones y bajones. Después de las faenas, el “laburo”, las travesías y desencuentros de todo día, había lugar para el “chamuyo”, la alegría, el alborozo y el goce, allí las pasiones fluían borrascosas sin que hubiera algo que pudiera contenerlas. Entre Punta del Este en Uruguay y Bahía de Samborombón en Argentina, el Río de La Plata fue por más de un siglo el lecho o estuario donde los sedimentos de imaginarios culturales distantes espacialmente en otros tiempos, se juntaron como se reúnen las aguas de los ríos en el mar. Criollos, negros, pardos, mulatos, amerindios, gauchos, blancos, marineros, esclavos, inmigrantes europeos, mujeres y hombres, que como en el suceso mítico “la torre de babel” desconocían los códigos del entendimiento, pero perseguían un sueño alojado íntimamente, una oportunidad, un anhelo alimentado por las músicas de las que eran portadores, moldeados por las desdichas de sus emociones.

Desde la Colonia de Sacramento hasta Montevideo, retumbaba el Candombe. En la otra orilla, entre Tigre y La Plata, se escuchaba y resonaba la Milonga que, más allá de armonía, melodía y ritmo, se bailaba, se percibía, se vivía, se habitaba y se sufría. Pero al “arrabal” le faltaban las sensibilidades sonideras de otros paisajes, de otros universos y el agua, que es un fluir como el pensamiento, trajo las balsas en las que vendrían la palabra y el imaginario de La Habanera, El Tango Andaluz, El Fandango, El Pasodoble y La Mazurca, Polkas y también Cuadrillas, y así surge e irrumpe el Tango, ese reptil de lupanar, como lo designara el escritor Leopoldo Lugones. El Tango fue prohibido y reprimido por las autoridades políticas y eclesiásticas, también fue denigrado de “orillero" y “arrabalero” por las apariencias de una sociedad excluyente y clasista que creía amenazadas por los carnavales noctámbulos y tempraneros sus siempre deshechas buenas costumbres.

Primero sería famoso en el París de la “Belle Époque”, porque “nadie es profeta en su tierra”. En su paso por los cabarets parisinos, el Tango como manifestación de la cultura popular pagó un precio de importe, una suerte de bautizo o unción, con la que obtenía mayoría de edad y era digno de los grandes salones y recintos de baile rioplatenses. Por los mismos años, principios del siglo XX, la instrumentación tradicional en el Tango, guitarra, flauta y violín, cambió sustancialmente, pues fueron incorporados el piano y seguidamente el bandoneón. Allí musicalmente el Tango se transformó, y de la vivacidad y el arrojo que lo caracterizaron en principio, su ejecución pasó a ser dramática, nostálgica, “triste y llorona”, en palabras de Borges. El mismo escritor en una de sus acostumbradas charlas porteñas diría que “Gardel tomó la letra del tango y la convirtió en una breve escena dramática, una escena en la cual un hombre abandonado por una mujer, por ejemplo, se queja. Una vez que ejecutó esa proeza, se escribieron tangos para ser cantados de forma dramática”. No obstante, ese momento fue el parteaguas que daría surgimiento a lo que se denominó como “Generación de 1910”, donde las “orquestas típicas criollas” integradas por más de cuatro intérpretes o ejecutantes, caracterizaban notablemente las puestas en escena del Tango-canción y donde la ruptura sería incorporada en el ADN musical, como un movimiento incesante que de cuando en cuando marcaría el relevo generacional del género. Con todo ello el Tango ya hacía parte de un sistema de valores, creencias, tradiciones y costumbres que transformó la identidad argentina al punto que, con el fútbol y el mate, siempre que se escucha hablar del país austral, es imposible no remitirse imaginariamente a ese entrelazamiento sensual, elegante y acompasado de cuerpos, almas y miradas deseosas, anhelantes e insaciables.

Si el Tango fue movimiento y compás urbano de las barriadas obreras de mediados del siglo XX, en el Buenos Aires del XXI el panorama no es inferior a su historia, y como imaginario musical de la cultura popular es fuente de inspiración de generaciones de músicos, artistas y escritores que lo han paseado por los sintetizadores, convirtiéndolo en electrónico o fusionándolo con el Rock, la Cumbia villera y otros géneros, o lo han inmortalizado en la crónica literaria, el reportaje gráfico y la pieza sonora o audiovisual. Almagro, Barracas, Monserrat, Belgrano, Mataderos, Balvanera, Boedo y Flores son algunos de los barrios porteños donde las “milongas” (bares, cafés de baile) no sólo hacen parte de la bohemia, sino más bien, sirven de referente para el surgimiento y promoción de los nuevos artistas, las nuevas voces, miradas y enfoques que refrescan y renuevan esta tradición. La milonga también está cambiando como lugar y como imaginario, porque satanizada como el “arrabal”, les impidió a las mujeres disfrutar del recital y mucho menos del baile. Vanina Steiner directora y editora del sello Contemporánea Ediciones y de la revista Tinta Roja, Anahí Pérez Pavez periodista, militante del Movimiento Feminista de Tango (MFT) y autora del libro Tango y Feminismo, Patricia Borensztejn autora del libro Crónica de Tango y Milonga, Cintia Trigo cantautora, y Luz Balaña documentalista, todas ellas “habitués” de las milongas, son la prueba de ese movimiento contracultura que a fuerza de lucha y exigencia está resignificando la identidad de la música porteña, sus valores, sus creencias, su diversidad. El Tango nunca fue cosa de “machos”, aunque eso haya predominado y le haya ensombrecido. El “flaco”, como le llamaban cariñosamente a Alfredo Zitarrosa, alguna vez lo dijo mejor: “La Milonga es hija del Candombe, así como el Tango es hijo de la Milonga”.

A continuación, algunos y algunas cantantes y bandas de Tango:

  • 34 Puñaladas

  • Ada Falcón

  • Adriana Varela

  • Aída Denis

  • Agustín Magaldi

  • Aldo Campoamor

  • Alberto Marino

  • Alberto Podestá

  • Alfredo De Angelis

  • Álvaro Celedonio Casquero

  • Ángel Díaz

  • Ángel Villoldo

  • Aníbal Troilo

  • Antonio Rodríguez Lesende

  • Argentino Ledesma

  • Armando Laborde

  • Armando Moreno

  • Astor Piazzolla

  • Azucena Maizani

  • Carlos Dante

  • Carlos Gardel

  • Carmen Duval

  • Carmen del Moral

  • Cuarteto Palais de Glace

  • Conjunto Falopa

  • Dora Davis

  • Edmundo Rivero

  • Enrique Chia

  • Enrique Santos Discépolo

  • Ernesto Famá

  • Evita Lauri

  • Fanny Loy

  • Flora Gobbi

  • Francisco Amor

  • Francisco Canaro

  • Francisco Fiorentino

  • Gastón Barral

  • Gavino Jacinto Ezeiza

  • Gloria Díaz

  • Graciela Pesce

  • Héctor Alvarado

  • Homero Manzi

  • Horacio Salgán

  • Hugo del Carril

  • Hugo Marcel

  • Ivonne de Lys

  • Jorge Durán

  • Jorge Falcón

  • Jorge Ledesma

  • Jorge Sobral

  • José Razzano

  • Jovita Luna

  • Juan Carlos Cáceres

  • Juan Carlos Godoy

  • Juan D’ Arienzo

  • Julio Martel

  • Julio Sosa

  • La Carmen Orquesta Típica

  • La Chicana

  • La Empoderada Orquesta Atípica

  • La Postangos

  • Las del Abasto

  • Libertad Lamarque

  • Lidia Desmond

  • Linda Thelma

  • Lola Membrives

  • María Graña

  • María José Demare

  • Mario Landi

  • Maruja Pacheco Huergo

  • Martín Cabral

  • Martín Podestá

  • Mercedes Llambí

  • Mercedes Simone

  • Miguel Caló

  • Natali Di Vincenzo

  • Nelly Omar

  • Nicolás Abosky

  • Orquesta de Jorge Dragone

  • Orquesta El Arranque

  • Orquesta Paquita

  • Orquesta Romántica Milonguera

  • Orquesta Típica Cambio de Frente

  • Orquesta Típica Fernández Fierro

  • Orquesta Típica Fresedo

  • Orquesta Típica Imperial

  • Orquesta Típica Julián Peralta

  • Orquesta Típica La Martino

  • Orquesta Típica Lunático 33

  • Oscar Larroca

  • Osvaldo Pugliese

  • Pedro Hipólito Noda

  • Quinteto El Tropezón

  • Quinteto Negro La Boca

  • Quinteto Real

  • Rascasuelos

  • Raúl Berón

  • Raúl Lavié

  • Roberto Beltrán

  • Roberto Goyeneche

  • Roberto Quiroga

  • Rodolfo Biagi

  • Rodolfo Lesica

  • Roberto Maida

  • Rosendo Mendizábal

  • Rosita Quiroga

  • Septeto La Hoguera Tango

  • Sofía Bozán

  • Susy del Carril

  • Susy Leiva

  • Tangócratas

  • Tita Merello

  • Violeta Desmond

  • Virginia Luque